Calles que comprenden el barrio

El ámbito territorial del Barrio de La Arena será el determinado por el margen izquierdo del río Piles, desde su desembocadura hasta el Puente de La Guía, desde allí, por la carretera de Villaviciosa y Avenida de Pablo Iglesias, hasta la Avenida de Ramón y Cajal; desde esta y siguiendo por Menéndez y Pelayo, hasta Marqués de Casa Valdés, y desde aquí, hasta el cruce con la calle Caridad, desembocando en el mar.
Desglosando pues este espacio, mencionamos las calles integrantes del Barrio de La Arena:
Caridad, de la Playa, Premio Real, Menéndez Pelayo, Canga Argüelles, Aguado, Dr. Aquilino Hurlé, Piles, Marqués de Urquijo, Avda Castilla, Manso, Emilio Tuya, Marqués de Casa Valdés, Ezcurdia, Avda de la Costa ( parte), Avda Pablo Iglesias (parte), Avda Rufo García Rendueles, Avda del Molinón, Avda Torcuato Fernández Miranda, Carretera de Villaviciosa (parte), Luis Adaro, Ruiz-Falcó, Oscar Muñiz, Sporting, París, Pintor Orlando Pelayo, Pintor Martínez Abades, Pintor Carreño Miranda, Alarcón (parte), Felipe V, Carlos III, Vicente Inerarity, Navarra, Leopoldoo Alas (parte), Ramón y Cajal (parte).

Paseo del Muro y Playa de San Lorenzo

Con una longitud de 1550 metros y un grado de ocupación alto, es una de las payas más emblemáticas de Gijón y de Asturias. Marca su límite por el oeste el Cerro de Santa Catalina-antiguo asentamiento romano sobre el que se emplaza el barrio de Cimadevilla.
Tiene una composición de arena fina de color dorado, y está vigilada con unas condiciones de baño marcadas por un moderado oleaje. Con acceso a minusválidos, cuenta con un gran número de servicios: duchas, lavapiés, fuentes, aseos, papeleras, contenedores, guardarropa y taquillas (escalera número 13), alquiler de tumbonas y limpieza diaria del arenal. Dispone también de servicios médicos y de primeros auxilios; torres de vigilancia, embarcación de rescate, policía (escalera 12), servicio de megafonía y banderas, e información turística.
El dinamismo de toda una ciudad como Gijón, parece volcarse en este espacio. Aquí encuentra el horizonte más propicio para el talante abierto y activo de su ciudadanía. Cometas, tablas de surf, patines, voley, fútbol, castillos de arena, baños, competiciones deportivas, tumbonas, casetas de baño, sombrillas y mucha gente. Así es esta playa, al menos cuando el tiempo lo permite; y eso que aún en los meses de otoño e invierno, el Muro continúa siendo un referente para el paseo, la contemplación, el entrenamiento físico, así como para bañistas y surfistas intrépidos.

Parque Isabel la Católica

El mayor pulmón verde de la ciudad, se encuentra situado en el Barrio de la Arena, a la izquierda de la desembocadura del Piles, al este de la Playa de San Lorenzo, entre la Avenida Castilla y la de Torcuato Fernández Miranda. Es el Parque Isabel la Católica.
El dos de Febrero de 1941 la Comisión Municipal aprueba la construcción que no quedará totalmente terminada hasta 1967.
Es un ejemplo de recuperación de terrenos degradados, pues se construye en una zona pantanosa, llena de mosquitos, denominada «Charca del Piles » o «Llamarga del Molinón» . Para su relleno, el Ayuntamiento obliga a los contratistas de Gijón a verter los escombros en ella.
Con una superficie de 151.857 metros cuadrados es el parque de mayor extensiónde Gijón. Espléndida muestra de jardín con arbolado de múltiples especies. Cuenta con estanques, parterres y rosaledas.
En la zona de lagos podemos disfrutar de múltiples especies de aves en cautividad y en semilibertad, como patos, porrones, cisnes, gallinetas, ect…
El llamado «estanque de los patos» se encuentra en un extremo del parque, anexo al «Parador Molino Viejo» y al campo de fútbol «El Molinón». En el lago pequeño se encuentran dos estatuas. La mayor es del escultor Laviada, y representa las Diadras (según la mitología griega eran ninfas o diosas que cuidaban de los árboles y los bosques ) pesa 12.000 kilos y se instaló en el año 1963 en la isla pequeña.
En la isla mayor se instaló una pequeña escultura llamada Niño con ánsar que nos recuerda el cariño de los niños por las aves del estanque.
Las primeras aves que poblaron «el estanque de los patos» fueron anátidas donadas por ciudadanos gijoneses en torno a los años 1945-1947. En 1954 se adquirieron las primeras aves: tres parejas de cisne blanco, 1 pareja de cisne negro y 7 patos mandarines. En 1960 el estanque ya cuenta con 46 cisnes, 19 gansos y 100 patos.
En la actualidad podemos ver 37 tipos diferentes de anátidas.
Además de estas aves, invernan en el parque numerosas aves migratorias: garzas, gaviotas, cormoranes, cercetas, serretas, ánades y porrones.
Cerca de los estanques hay también un palomar y un aviario con numerosas palomas, galliformes y passeriformes.
Entre anátidas, fasiánidas, garzas, gaviotas, cormoranes, palomas y passeriformes, se pueden ver en el parque 102 tipos diferentes de aves.